¿Y mi Elastina y mi Hialurónico?… ¿Qué le ha pasado a mi piel desde que cumplí los 40 (schsss)? ¿Por qué antes tenía la piel tan ajustada y ahora no? ¿Por qué una marca de una media, una costura o una sábana que cuando tenía 20 años desaparecía en minutos ahora dura horas? ¡Porras! ya me he vuelto a olvidar de que tengo que dormir boca arriba o mi escote me lo recuerda toda la mañana. Y lo peor es que esto solo es el principio. Más años, más duran las marcas hasta que…. se enquistan y se quedan con nosotr@s hasta una hipotética visita ¿al cirujano?
Pues te cuento lo que ha pasado, que con los años la capacidad de nuestra Dermis de regenerar esas proteínas tan importantes que hacen que nuestra piel se vea tersa, jugosa y sin arrugas va fallando. La escasez de estas proteínas, muy relacionada con los cambios hormonales, reduce la eficacia de la respuesta de la piel a esos “frunces” y no vuelve a su ser tan fácilmente hasta que ya no remonta en absoluto y ahí se queda la ARRUGA. Existe también una “capa” responsable de estos cambios, la sabiamente llamada Unión Dermoepidérmica (unión entre Dermis y Epidermis) que cuando somos jóvenes tiene forma de pequeñas crestas sobre las que descansa la Epidermis (lo que vemos de la piel) y eso hace que se aprecie “tirante” pero la edad va sometiendo esas mini crestas hasta que casi desaparecen y al quedar plana, la Epidermis deja de estar tersa (flaccidez). A todo esto súmale el efecto de la gravedad de nuestro planeta y ¡ya está! Estás arrugad@ (los hombres también sucumben ¡eh!)
Bueno pues ahora que ya sabemos qué pasa para que nuestra piel pierda la batalla de la juventud, te voy a contar qué podemos hacer para retrasar lo mas posible este efecto antes de pasar por el quirófano (si eres de l@s que están a favor que yo no me meto) o hasta que tengas, no se, ¿90 años? Y ya no te importe nada de nada (ser muy mayor es lo más parecido a ser punk).
Recupera colágeno perdido utilizando la mesoterapia de nuestro Dermaroller, que consigue la llamada “Terapia de colágeno” (al utilizarlo se mandan mensajes a nuestro cerebro para que fabrique y envíe colágeno y elastina a la zona de la piel por donde lo estés usando). Ayúdala con una alimentación que procure la asimilación de estas proteínas tomando los típicos platos de la abuela como el caldo de pollo, de carne, las gelatinas o los callos entre otros. Utiliza las bio microcorrientes galvánicas de nuestro Galvanic CPS que consigue “cerrar fibras” para reafirmar y rellenar arrugas y cicatrices y por supuesto no olvides nuestros productos específicos para firmeza, la Crema Dérmica (dirigida a la dermis que es capa profunda de la piel y donde se origina la flacidez) y el Serum Dermoepidérmico (que se ocupa de recuperar esa unión tan importante para evitar flacidez y arrugas). Combinando habitualmente estos elementos podrás recuperar la firmeza de tu piel y mantener a raya ( al menos durante unos cuantos años más) un aspecto joven. Y cuando llegues a los 90… pues “melenas al viento”😉
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