¡Ya estamos en otoño!
¡Oh Dios Mio! como diría la Janice de Friends
La estación meteorológicamente hablando llegó el 23 de septiembre, aunque a veces el “tiempo” no se entera enseguida y sigue sin inmutarse, con sol y altas temperaturas para estas fechas, sin embargo los que tenemos algún tipo de problema en la piel ya nos empezamos a dar cuenta de que sí que estamos en otoño. Los cambios de estación suelen dejar “recaditos” en nuestra piel exacerbando o reiniciando problemas que parecían haber quedado atrás, o al menos mejorado, sobre todo en verano. En concreto el otoño es posiblemente la estación más delicada en lo que a salud de la piel se trata. Es muy posible que debido al exceso de sol y agua durante el verano, a la relajación en los cuidados de nuestra piel durante el periodo vacacional, al stress del regreso a la rutina o simplemente porque somos parte de una naturaleza que sigue unos ritmos biológicos de los que no podemos evadirnos, nuestra piel se resienta y aparezca la temida Dermatitis, la deshidratación generalizada, manchas que antes no teníamos, rojeces, descamación y un largo etcétera de síntomas. Todo esto es una petición de ayuda que nos envía nuestra piel avisando de que necesita unos cuidados extra para volver a funcionar correctamente. La piel, que es básicamente un órgano de protección y comunicación, da la señal de alarma para que pongamos remedio a esta situación anómala.
Y aquí es donde puedes contar con nosotros, Compositum by Sitienespiel, para conseguir que tu piel disponga de todo lo que necesita para estar sana a través de la normalización del pH y la restauración de los enlaces entre nuestras células epiteliales. Solo con el uso correcto y habitual de 3 productos que son: un limpiador que no agrede, un corrector del pH y una crema Epidérmica, conseguimos en pocos días la reactivación de la natural propiedad de nuestra piel que consiste en la auto regeneración. Enseguida notarás como desaparecen ronchas, rojeces, tirantez, descamación, etc. Además de conseguir una piel notablemente más luminosa, hidratada, jugosa y con un tono más igual. Todos éstos, síntomas de una piel sana y normalizada.
Da igual tu edad, tu género o tu raza, la piel nos avisa a todos de la misma forma ya que es un órgano que funciona básicamente igual en todas las personas.
No dejes pasar las advertencias que emite tu cuerpo, que es sabio, y conoce cual son sus carencias en cada momento. Solo tenemos que saber escuchar y poner los medios a nuestro alcance. Una piel sana es la primera barrera para un cuerpo sano.
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