Me miro y no me reconozco, antes no me miraba. ¿Para qué? No hacia falta. Y ahora que me miro me pregunto donde esta la que era yo, quien soy. ¿Dónde esta esa alternancia de redondeces y planicies que se complementaban con tan buen criterio? ¿Por qué ahora han cambiado de sitio? ¿Por qué ahora lo redondo es plano y lo plano redondo? ¿Para castigarme por no haberme tenido en cuenta antes? Ahora me dices ¡que guapa has sido!, ¡¡ahora!! ¿Ahora que la forma verbal es en pasado? ¡Ahora cállatelo majadero! Ahora es un insulto no un reconocimiento. Me hubiera gustado saberlo a tiempo para disfrutarlo, para confiarme, para asegurarme o… sólo por saber. El conocimiento es poder. Ya se sabe.
¡Que bien estas para tu edad! ¡¡Para mi edad!! ¿Y que edad es esa?
Si no vas a decir nada bonito…
Ya se porque no lo decías antes, por si tanta seguridad en mí misma hacía que me alejara a probar otras vidas, otras experiencias. Que no me enterara, mantened el secreto, que se quede a mi lado. Por lo visto eras tu el que no confiaba en ti mismo. Espero que te haya valido la pena, a mi también. Quizá no saber me haya convertido en mejor persona, mas sensata, en lo que soy. Pero hubiera estado bien tener la oportunidad de elegir. Podría haber elegido ser lo mismo desde la libertad no desde la obligación. Quien sabe…
¡Que guapa has sido! Serás majadero….
Que nadie te diga que ya no eres guapa, tu eres guapa siempre, por fuera y por dentro. ¡Cuídate mucho!
